El número de diagnósticos de pacientes con coronavirus y el número de casos graves se ha reducido según han avanzado las semanas desde el pico de la pandemia, a mediados de abril.
Así lo ha afirmado el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en la comparecencia diaria para informar sobre los datos de la pandemia: "Se han observado síntomas menos graves" en los contagios con covid-19, aunque ha señalado que "todavía no hay información clínica que nos permita valorar esta situación".
El anuncio de Simón se ha producido después de que varios virólogos italianos hayan afirmado esta tesis. Simón ha catalogado como "una buena noticia" que se estén detectando casos más leves, y ha recordado, como ha afirmó en una comparecencia anterior, que ahora hay una letalidad mucho menor que hace unas semanas y que son menos los casos que necesitan hospitalización. En concreto, la mortalidad es de 2%, en comparación con el 11% del mes de abril.
Según ha explicado el epidemiólogo, esto se puede deber a que "nuestros grupos mas vulnerables están más protegidos", por lo que "es muy probable que los casos que se detectan ahora se den en personas mas jóvenes, mas saludables y menos vulnerables".
En cualquier caso, Simón ha insistido en que la mejor evolución también se puede deber a que los hospitales están mucho menos sobrecargados, por lo que "la posibilidad de intensificar el tratamiento es mayor y se puede hacer un mejor pronóstico".
Sin embargo, el doctor ha subrayado que "es cierto que incluso en personas mayores se están detectando cuadros mas leves", aunque ha manifestado que se desconoce el porcentaje.
Virólogos italianos creen que el virus "se está debilitando"
Según Arnaldo Caruso, presidente de la sociedad italiana de Virología, se ha aislado una variante del Covid-19 mucho menos potente. De hecho, el virólogo explicó que mientras el coronavirus al que estamos acostumbrados extermina las células en unas 48 o 72 horas, éste necesita un mínimo de seis días.
El virólogo ha afirmado que ahora el SARS-COV2 genera infecciones "mucho más débiles" y que el motivo es que el virus "está perdiendo fuerza".
En un estudio realizado en laboratorio, este grupo de virólogos ha conseguido apreciar cómo, al ser aislado junto a células, "ni siquiera podía matarlas a todas", y el tiempo que tardaba en atacarlas era mucho mayor.
A pesar de los resultados esperanzadores, el virólogo ha insistido en no bajar la guardia respecto a la pandemia, ya que se desconoce si esta variante del virus es la que está atacando ahora mismo o si podría volver a cambiar.