Para el gran público, Ángel Carromero es un nombre casi desconocido, pero si uno se fija, detenidamente, en todas las fotografías de los última década de cualquier acto del PP de Madrid, él siempre está ahí. El que fuera hasta este jueves director general de Alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid, mano derecha del alcalde José Luis Martínez-Almeida y hombre de la total confianza de Pablo Casado y Teo García Egea, se ha pasado toda su vida adulta a la sombra del partido. Hasta ahora.

Ángel Francisco Carromero Barrios (Madrid, 12 de noviembre de 1985), vicesecretario de Electoral del PP de Madrid y presidente de la formación en el distrito de Chamartín, ha sido, principalmente a lo largo de su vida profesional, asesor del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid.

Ahora, tras el escándalo de este jueves, ha dimitido después de que todas las miradas estuvieran puestas sobre él, como mano ejecutora y el cerebro detrás del supuesto espionaje al hermano y exparejas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, según han revelado informaciones periodísticas publicadas por El Confidencial y El Mundo.

Pero, ¿quién es él? Carromero es licenciado en Derecho por la Universidad Católica de Ávila. Tiene otros estudios, como él mismo detalla en su perfil de Transparencia del consistorio, pero sin completar. También se colegió en 2013 como letrado no ejerciente en el Colegio de Abogados de Madrid. Su único recorrido laboral lejos de la política fueron unos meses como comercial en El Corte Inglés con apenas 21 años.

El trampolín de las Nuevas Generaciones

Su verdadero trampolín fue ser secretario general de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid en la misma época en que se afiliaron y llegaron al partido la mayoría de cargos que hoy ocupan como la dirección nacional. El propio Pablo Casado, Antonio González Terol, Teodoro García Egea. Todos tuvieron una participación destacada en las juventudes del partido.

De hecho, ése era el cargo que ocupaba Carromero, el de líder regional de las juventudes, cuando se hizo conocido a nivel internacional por ser condenado en Cuba por el homicidio imprudente, por accidente de tráfico, de Oswaldo Payá, dirigente de la oposición cubana.

El 22 de julio de 2012 fue detenido en Cuba tras un accidente de tráfico en el que murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. Carromero, que conducía el vehículo y resultó herido, fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio imprudente. De aquella, Cuba acusó a Carromero de financiar ilegalmente a la oposición cubana, aunque le permitió terminar su condena en España tras pasar poco más de seis meses en la cárcel caribeña de Bayamo.

Inamovible de Cibeles desde que le fichara Gallardón

Para entonces, Carromero era uno de los protegidos de Esperanza Aguirre. Ella ya dirigía tanto el PP regional como la comunidad de Madrid y le protegió y le mantuvo en las estructuras. También fue quien le tachó, hace apenas de unos meses,de ser uno de los "niñatos y chiquilicuatres" que trabajaban en contra de Ayuso en su pugna con Génova por el poder regional del partido.

Pero su principal benefactor fue el exalcalde de Madrid y exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Fue él quien le fichó como asesor municipal en 2008, cuando Carromero contaba con 23 años. De hecho, es el propio Gallardón el que avisó a Almeida del supuesto espionaje que Carromero estaba desarrollando tras el encargo de Génova.

No dejó ya nunca el Palacio de Cibeles hasta este jueves: allí continuó trabajando para Ana Botella, la propia Aguirre y el actual regidor, Almeida, que había dado la cara por él en las últimas horas. Tras una conversación a lo largo de la tarde con el alcalde, Carromero ha optado por presentar su dimisión inmediata.