El falangista, cercano a Blas Piñar, García Juliá sólo cumplió 14 de los 193 años a los que fue condenado por el asesinato de losabogados de Atocha.
En 1991 se le concedió la libertad condicional, y en declaraciones en una entrevista aseguraba que ya había "mostrado su arrepentimiento hace muchos años", y zanjaba la cuestión alegando que "legalmente ya hice todo lo que tenía que hacer".
Más tarde, en 1994 se fue a vivir a Bolivia donde acabó de nuevo en la cárcel por narcotráfico. En el año 2001, se pidió su extradición a España, pero se escapo durante un permiso en Bolivia. No se había vuelto a saber nada de él hasta este jueves cuando ha sido detenido en Brasil.
Cristina Almeida habla en este vídeo con laSexta sobre Carlos García Juliá, el hombre detenido por la matanza de los abogados de Atocha, el bufete de que la abogada formaba parte: "Mató a una persona extraordinaria".