La quinta noche de protestas en el barrio de Sants por el desalojo y derribo del edificio 'okupado' de Can Vies se ha zanjado este viernes sin incidentes por primera vez en la semana, después de cuatro jornadas de altercados que han dejado un balance de 61 detenidos, desperfectos por valor de 171.000 euros y decenas de heridos.

La protesta de este viernes comenzó con una concentración en la plaza de Sants, donde centenares de vecinos -en el momento de más afluencia llegaron a ser un millar-hicieron una cacerolada y gritaron consignas a favor de Can Vies y en contra de la presencia policial en el barrio.

Tras la lectura de una manifiesto, los organizadores abrieron un turno de palabras en el que varios activistas llamaron a extender la "revuelta popular" a barrios y ciudades.
En contraposición a las anteriores noches, cuando sobre las 23.00 horas comenzaron los primeros altercados, a esa hora la concentración comenzó a disolverse pacíficamente.
La normalidad se hizo visible con la apertura al tráfico de la carretera de Sants y el paseo de Sant Antoni, la ausencia del helicóptero policial que ha controlado el barrio las últimas noches y el funcionamiento normal de la parada de metro de plaza de Sants.

Los organizadores han emplazado a los vecinos a "reconstruir" el edificio de Can Vies durante la mañana de este sábado, para lo que han pedido materiales de construcción y les han convocado a partir de las 10.00 horas en el recinto de Can Batlló.