El desayuno político del día empezó teñido de protesta. Una decena de feministas increpaba al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso por la reforma de la ley del aborto: "Nos matáis, vuestras políticas nos matan".

Pero, una vez desalojadas ellas, el protagonista pasó a ser un Rafael Hernando para el que reclamaba atención el maestro de ceremonias.

No hacía falta el llamado al orden. Él ya se encargó de enganchar al auditorio con su reflexión colorista sobre la fugacidad de los nuevos partidos: "Hace dos años era la señora Rosa Díez la que estaba de moda".

Luego dice, llegó otro, más cercano en el tiempo, pero ya pasado. Tanto, que a Hernando le cuesta recordarlo: "Este el de la coleta, el señor Iglesias".

Para lo que no tiene dificultades, es para asociarlo con cierto Gobierno sudamericano: "Después de ver lo que se han llevado de Venezuela no es que sean morados, es que se han puesto".

Ante un Alonso que aguanta el tirón como puede, Hernando termina el argumento con redoble final: "Y luego tenemos a otro que está de moda, 'el naranjito'".

Un 'naranjito' al que Hernando acusa de buscar apoyos por todos los rincones: "Otros tienen que estar como Diógenes ahora, buscando militantes por todos los sitios".