Rajoy aúpa en la búsqueda del consenso a una de sus más fieles colaboradoras y amigas. Ana Pastor tiene un perfil discreto y dialogante: médico zamorana aunque pontevedresa de adopción. Fue allí, en Galicia, donde hace décadas forjó su amistad con el presidente en funciones.
Su andadura política va ligada a Rajoy cuando, recién nombrado ministro de Educación, Pastor se convirtió en subsecretaria de ese ministerio.
Lo mismo ocurrió con el Ministerio de Interior, hasta que pasó al primer plano cuando Aznar la designó para relevar a Celia Villalobos como ministra de Sanidad, entre 2002 y 2004.
Su último puesto, como cabeza de Fomento, la ha llevado a actuar como negociadora en lugares como el Canal de Panamá o en las obras del AVE a La Meca.
Como ministra, también tuvo que enfrentarse a uno de los episodios más amargos, el del accidente de tren de Angrois. Pastor también fue vicepresidenta segunda del Congreso, por lo que al menos la perspectiva desde la tribuna, no le pillará de nuevas.