El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, se ha referido a su próxima reunión con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y ha advertido de que su posición sobre la consulta soberanista no ha cambiado: "Vamos a hablar, pero yo no voy a hacer aquello que ni puedo ni debo hacer".
En su discurso de clausura de la escuela de verano del PP, Rajoy ha admitido que la cuestión catalana es "un problema" que "hay que afrontar" pero también ha señalado que "las cosas se piensan bien antes de hacerse".
Además, ha advertido a Mas de que "no se puede exigir al presidente del Gobierno que autorice un referéndum en contra de la decisión del Parlamento nacional, en contra de las decisiones del Tribunal Constitucional, en contra de la ley, en contra de sus propias convicciones y en contra de lo que piensan el conjunto de los españoles". "No se puede exigir", ha sentenciado.
Desde el Gobierno catalán ya ha habido reacción a este nuevo portazo. Según el portavoz de la Generalitat la cuestión de la consulta no es un capricho de Artur Mas, sino algo que piden los catalanes: “Mas hablara de muchas cosas, es expresión del pueblo catalán”.
Expresión que la Asamblea Nacional Catalana ha manifestado desplegando una enorme pancarta con la cara de Barack Obama. Así piden al presidente estadounidense que se pronuncie sobre la independencia de Cataluña. Una curiosa iniciativa que repetirán a lo largo de este verano con los rostros de Angela Merkel o el Papa Francisco.