Dos días en Galicia dan para mucho, este sábado la cita de Rajoy y Merkel va a ser más liviana. Dejarán para el lunes los asuntos principales del encuentro. El presidente del Gobierno y la canciller alemana tendrán un ojo puesto en el camino de Santiago y otro en Bruselas porque en menos de una semana se reparten allí los altos cargos de la Unión Europea.

Rajoy quiere los máximos apoyos para colocar dos nombres en la lista de puestos europeos de relevancia. El más complicado, por la importancia del cargo, es Luis de Guindos. El actual ministro de Economía es desde hace tiempo la baza del Gobierno español para presidir un Eurogrupo que está todavía en el aire.

Además Rajoy quiere colocar al exministro Miguel Arias Cañete en una de las comisarías de peso de la Comisión Europea y ha estado meses colocándole medallas: “Miguel Arias Cañete conoce Europa, conoce los entresijos y sabe con quién hay que hablar".

Nombramientos aparte, se colarán en la reunión de Rajoy y Merkel temas clásicos como el desempleo o el futuro económico de Europa. El sábado, el líder del PSOE se adelantó proponiendo un pacto europeo para favorecer que millones de parados encuentren trabajo: "Están sufriendo el desempleo y merecen una oportunidad que las políticas económicas conservadoras se lo están negando". Sánchez espera que Rajoy y Merkel tomen nota.