El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha negado que en la reunión de líderes de la Eurozona haya habido una "venganza" contra Grecia por la convocatoria de un referéndum y ha confiado en que todos los países de la UE certifiquen el acuerdo para un tercer rescate de este país.

El jefe del Ejecutivo español ha considerado que la llegada del acuerdo es una buena decisión porque Grecia puede permanecer en el euro y todo lo que se le pide tiene el objetivo de lograr el crecimiento económico y el empleo.

Ante la pregunta de si no ha habido un toque de venganza por parte de las instituciones y del resto de socios tras la convocatoria del referéndum, Rajoy ha contestado: "En absoluto. Las medidas que se han presentado son razonables y las han aprobado todos los países del euro, incluido Grecia".

En su opinión, si Grecia cumple, tendrá un programa que le reportará mucho dinero y que sin duda será muy útil para que sus ciudadanos vivan mejor. "Ahora, de lo que se trata es de que todo el mundo cumpla sus compromisos. Nosotros los vamos a cumplir y esperamos que también el Parlamento griego lo haga. Se trata de ser serios".

Al plantearle si la negociación ha sido dura, ha explicado que tantas horas seguidas de discusión y por la noche "no es realmente algo muy cómodo". "Pero las negociaciones han sido como tienen que ser, defendiendo cada uno sus posiciones, y creo que al final se ha llegado a una situación equilibrada", ha añadido.

Rajoy ha considerado que lo más importante es que Grecia sigue en la zona euro y que la UE continua siendo solidaria con el país tras haber aportado más de 200.000 millones de euros. No obstante, ha insistido en que la Unión Europea va a exigir a Grecia que cumpla sus compromisos.

Entre las obligaciones que tiene que cumplir el país heleno, se encuentran la presentación de un proyecto de ley sobre el IVA, otro sobre las pensiones, un tercero sobre la independencia del Instituto Nacional de Estadística griego y uno más en materia de consolidación fiscal.

Ha explicado también el acuerdo de que Grecia cree un fondo por valor de 50.000 millones de euros provenientes de la venta de activos del país. De ellos, 25.000 millones se dedicarán a recapitalizar bancos, y del resto, la mitad se destinará a reducir deuda pública y la otra mitad a inversiones productivas.

Asimismo, ha informado de que se ha dado un mandato al Eurogrupo para que resuelvan los pagos inminentes que tiene que afrontar Grecia tanto con el Fondo Monetario Internacional como con el Banco Central Europeo.