El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enviado un telegrama de felicitación al nuevo papa, Francisco I, y le ha expresado su deseo de mantener e, incluso, reforzar las relaciones entre España y el Vaticano.
En su mensaje a Jorge Mario Bergoglio minutos después de conocerse su elección como Santo Padre, el jefe del Ejecutivo le pide que acepte su "más calurosa y respetuosa felicitación", así como la del Gobierno de todos los españoles.
"En esta privilegiada e histórica ocasión en la que la Iglesia se hace más universal que nunca, os manifiesto la disposición de mi Gobierno para mantener y, si cabe, reforzar, las especiales relaciones entre la Santa Sede y España, sobre la base de los profundos valores que compartimos: la vida, la dignidad humana, la libertad, la paz y la justicia", añade Rajoy.
Asimismo, expresa su convencimiento de que "su Ministerio Apostólico y su guía de la Iglesia contribuirán de manera decisiva a un mundo mejor, en beneficio de la convivencia entre todas las naciones y creencias religiosas".