En su entrevista en Onda Cero, Rajoy ha admitido que "España tiene una valla (en Ceuta y Melilla) desde hace muchos años" pero ha añadido que la prioridad en política migratoria es "actuar en origen", ya que "no tiene sentido que se abran fronteras en todas partes del mundo" y ha recordado que "eso no existe en ningún lugar de la tierra, como es sabido".
Rajoy se ha mostrado prudente a la hora de valorar la decisión de Trump y su opinión negativa sobre la inmigración: "Soy presidente del Gobierno de España, tengo que tener las mejores relaciones posibles con todos los países y no hago juicios de valor sobre las decisiones que adopten el resto de presidentes". Pero, ha añadido que, en su opinión, es "capital ayudar a que se genere bienestar a los país donde vive esta gente".
En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha reiterado la necesidad de poner en marcha en Europa "algo parecido al Plan Marshall" y ha añadido que, "por fortuna, eso es lo que se empieza a hacer en los últimos años, una política de inmigración que es correcta".
En esta dirección, ha recordado acuerdos de cooperación firmados por la UE con países como Níger, Etiopía, Senegal o Nigeria para "intentar mejorar su nivel de vida, preservar derechos humanos, crear escuelas", porque "en la medida en que la gente pueda vivir en sus países se resolverá un problema que es de todo el mundo, no solo de Estados Unidos o de Europa".
Rajoy ha defendido la política migratoria española y ha ensalzado el esfuerzo realizado para la integración de los inmigrantes. "Creo que somos modelos en eso, más del 10% de las personas que están en la EPA son extranjeros, ha habido un proceso de integración muy importante y la sociedad española ha estado muy fina, muy hábil e inteligente, también lo han sido los inmigrantes que han trabajado, algunos han cometido delitos pero, como han podido cometer los nacionales, nadie es perfecto en ningún lugar del mundo".
