Ramón Espinar prefiere pasar página, pero la polémica sobre la compraventa de la vivienda protegida colea tras sus explicaciones. Aclarado que todo lo que hizo fue legal, el senador de Podemos insistió en que si vendió su piso fue porque no tenía dinero, y no le quedaba otra.
"La fórmula para deshacerse del piso es venderlo porque tú llevas aportando dinero desde 2007, no hay ninguna otra fórmula", expresó en rueda de prensa.
Algo que le rebate el presidente de la cooperativa que construyó esos pisos: "Podría haber renunciado y se le hubiera devuelto todo el dinero". Así lo ha declarado en ARV Francisco Naranjo, presidente de la cooperativa Vitra.
Sobre cómo accedió a esa promoción de viviendas, la Comunidad de Madrid ha querido salir para recalcar que no fue por sorteo. En Antena 3, Pedro Rollán, consejero de vivienda de la Comunidad de Madrid, ha dicho que "él podría estar inscrito en el plan de vivienda pero el piso no forma parte del cupo".
Asuntos que siguen provocando reacciones políticas en otras formaciones. El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha subrayado que él no lo hubiera hecho. La diputada popular Sánchez Camacho ha declarado que "Espinar da lecciones sobre especulaciones y especuló con 21 años".
Espinar insiste en que hay una campaña pública en su contra en pleno proceso de primarias y pide tiempo para consultar nueva documentación para resolver las dudas.
