Raquel Gago confesó ante el juez que Triana Martínez, le habría contado en varias ocasiones su intención de matar a la presidenta de la diputación, pero ella, según el Diario de León, nunca lo creyó. Gago dice que tanto Triana como su madre intentan ahora "cargarle el marrón". Su abogado alega que es inocente, que hay un cúmulo de circunstancias que se alían en su contra, pero que en breve se demostrará que es inocente.
Han sido sus propias declaraciones, plagadas de incoherencias las que la han llevado hasta la cárcel de Mansilla de las Mulas. La misma en la que permanecen las otras dos acusadas y donde habría recibido la visita de sus familiares, destrozados por lo ocurrido.
Triana y Raquel se cruzaron poco después del asesinato sí, pero según el agente que lo presenció y que ha dejado a Gago sin coartada, Triana le dijo que le daba algo antes de ir a la frutería y despareció.
A pesar de su impecable expediente, de participar en las labores de búsqueda e incluso en el funeral, la policía local no contó nada de este encuentro. Solo cuando supo que su amiga íntima había confesado que le dio la pistola, decidió acudir a comisaría y entregarla ella misma. Habían pasado 30 horas inexplicables desde la muerte de Isabel Carrasco. LaSexta Noticias ha podido saber que la Fiscalía investiga ahora quién avisó a Raquel Gago de que la estaban investigando.