Los investigadores del caso Rato apuntan ya a un enriquecimiento personal desde su desembarco en la extinta Caja Madrid y hablan de comisiones. La oficina antifraude sospecha del pago de dos empresas de publicidad y comunicación, a cambio de jugosos contratos con la entidad que presidía. "Podríamos estar hablando de corrupción entre particulares, apropiación indebida o administración desleal. De todos esos delitos sería responsable Rodrigo Rato", declara Andrés Herzog, portavoz de UPyD.