En unas imágenes publicadas por 'El Mundo' vemos por primera vez el interior del lujoso yate 'Fortuna' dónde pasaron sus vacaciones durante 14 años los miembros de la Familia Real. 41 metros de eslora con todo tipo de comodidades: comedor, sala de estar y hasta cuatro habitaciones, estre ellas la del armador, reservada hasta ahora para el monarca.

Una auténtica joya naval que aún guarda los recuerdos de los años dorados de la Familia Real. Lugar de encuentro y ocio para el rey y sus hijos al que no han faltado invitados de honor como el presidente de Estados Unidos Bill Clinton, Lady Di y el príncipe Carlos de Inglaterra.

Sin embargo, el 'Fortuna', rebautizado como 'Foners', sigue amarrado en el muelle de Port Adriano. No encuentra comprador, y eso que su precio se ha desplomado. El yate real costó, en el año 2000, 19 millones de euros, se sacó a la venta por 10 millones, y ahora su precio está en 8 millones de euros 'negociables'.

Visto así es una auténtica ganga. Sin embargo, a la larga, no parece tan atractivo. Sólo llenar el tanque cuesta 20.000 euros. A eso hay que sumarle los gastos de mantenimiento y tripulación.

Según 'El Mundo', los propietarios del barco están dispuestos a aceptar una rebaja más. Una guerra de precios para apurar los plazos, aunque de momento parece poco probable que el 'Fortuna' vuelva a surcar las aguas baleares este verano.