Indignación y rechazo frontal de la política española al discurso machista de Luis Rubiales, que ha pronunciado una vergonzante intervención ante la Asamblea de la Federación Española de Fútbol la que se ha atrincherado en el cargo de presidente, negándose a dimitir por el beso forzado que dio a la jugadora Jennifer Hermoso en la final del Mundial femenino de fútbol.
La vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, ha aseverado que lo ocurrido este viernes "es inaceptable". "El Gobierno debe actuar y tomar medidas urgentes: se acabó la impunidad para las acciones machistas. Rubiales no puede seguir en el cargo", ha sentenciado la también líder de Sumar, que cree que el todavía presidente de RFEF "sigue sin saber dónde está ni lo que ha hecho".
"No está a la altura. Debe dimitir ya y ahorrarnos el bochorno", añadía en Twitter. Contra Díaz, precisamente, ha anunciado acciones legales Rubiales durante su comparecencia para defenderse de lo que, asegura, es "un asesinato social".
Su portavoz parlamentaria, Marta Lois, ha intervenido en Al Rojo Vivo, donde ha aseverado que el presidente de la Federación "no puede seguir estando en un cargo institucional del deporte, porque esto es una vergüenza absoluta, es una ofensa" y ha apostado por que el Consejo Superior de Deportes, que le denunciará ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, le suspenda cautelarmente. "Este país no merece personajes como el señor Rubiales", ha remachado.
Desde el ala socialista del Ejecutivo en funciones se han pronunciado también en las redes sociales el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Educación, Pilar Alegría, así como la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha aseverado en audios enviados a los medios de comunicación que Rubiales "se retrata a sí mismo".
A su juicio, es "muy sorprendente que considere normal lo que ha hecho" y este viernes ha reaccionado de manera "bravucona". "Vamos a activar todo lo que esté en nuestra mano para que este señor, que difícilmente puede calificarse como un digno representante del fútbol español, no siga al frente del fútbol español", ha avanzado Ribera.
"La sociedad española no quiere ni machismo ni machistas. La España real es la que celebra la victoria de las jugadoras en el Mundial, no esta vergüenza. El feminismo nos hace mejores. Actuaremos", advertía por su parte Bolaños. En la misma línea, Montero ha incidido en que "España ya no acepta actitudes machistas ni permite que se denigren a las mujeres". "Cualquier ataque a la igualdad, encontrará la respuesta firme de un Gobierno feminista", ha prometido. Alegría ha calificado su discurso como "vergonzoso".
El dirigente de Esquerra Republicana Gabriel Rufián también ha aludido a través de sus redes sociales a la negativa de Rubiales a dimitir, lanzando un mensaje al Consejo Superior de Deportes: "Los miserables no se van, a los miserables se les echa", ha subrayado.
En el otro extremo del espectro político, fuentes de Génova han trasladado a laSexta que "el PP no ha cambiado su posición sobre Rubiales y su actuación". "Lo que está mal hecho siempre tiene que tener consecuencias y quien no sabe comportarse como Rubiales no tiene que tener esa responsabilidad que ostenta en la RFEF. El Gobierno tendrá que decidir qué hacer con él", aseveran.