Merkel ha iniciado este domingo una visita de dos días a esta ciudad, con una primera jornada más informal y otra segunda, mañana lunes, de trabajo, en la que abordará con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los principales asuntos del Consejo Europeo del próximo día 30 en Bruselas.
La canciller alemana ha llegado a la capital gallega en automóvil y allí la esperaban, ante el Hostal dos Reis Católicos, unas 300 personas situadas tras un cordón policial, algunas de las cuales han podido estrechar la mano de Merkel e incluso intercambiar algunas palabras.
Entre ellos una pareja de peregrinos alemanes, de edad avanzada, que camina por esta conocida ruta de peregrinación desde abril y que después de 2.650 kilómetros recorridos ha esperado a esta jornada para poder saludar a la canciller.
La dirigente ha escuchado también silbidos y algún reproche como "menos recortes", "fuera la troika" o "vete para Alemania, eso no es camino ni es nada, camino duro el de los españoles". Merkel y Rajoy mantendrán en breve una cena privada en un conocido restaurante del casco histórico de Santiago.