Cuando ETA anunció el cese definitivo de la violencia se abrió el debate en las cárceles. Pasaron casi ocho meses hasta el primer comunicado del colectivo de presos reconociendo el dolor generado por la violencia pero rechazando la vía de inserción del Gobierno y luego llegaron los encuentros entre los etarras y los familiares de sus víctimas.
La salida de la cárcel de alguno etarras gracias a la derogación de la Doctrina Parot, ha traído imágenes como el abrazo entre la viuda de Joseba Goikoetxea y Carmen Guisasola, etarra arrepentida pero también otras como el homenaje que reciben algunos terroristas excarcelados.
La movilización tampoco ha parado en las calles donde se sigue pidiendo el acercamiento de los presos a las cárceles del País Vasco.