La han criticado hasta la saciedad, y para la nueva etapa del PSOE quieren además que quede por escrito: defender la completa derogación de la reforma laboral del PP. Este fragmento es parte del documento encargado por la gestora socialista que recoge las ideas sobre cuál debe ser el rumbo politico del partido.
En materia laboral, apuestan por recuperar y añadir derechos, como el reconocimiento a desconectar después del trabajo. Sobre la desconexión catalana, defienden que no hay soluciones mágicas y que no cabe un referéndum.
Su solución: diálogo y reformular los artículos del estatut que tumbó el Tribunal constitucional. Todo ello, dentro de su apuesta clásica: la reforma de la constitución. Y puestos a abrir ese melón, se mojan con asuntos concretos que cambiarían, como el artículo 135 para asegurar la financiación de los servicios sociales.
También, implementar medidas para que no se repita el bloqueo en la investidura. Esto es, cambiar el proceso para no tener que repetir las elecciones dos veces para que haya un presidente.