El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este sábado que la red desarticulada el viernes en Ceuta, dedicada a reclutar islamistas, pudo enviar 50 yihadistas a Siria para integrar dos filiales de Al Qaeda que operan en esa zona en conflicto y cometer atentados, alguno de ellos suicida.
La red desmantelada tenía dos bases de actuación, una en Ceuta -desde la que salieron una decena de yihadistas, entre ellos un menor- y otra en Marruecos, y desde allí eran enviados hasta Turquía para ser recogidos por "los facilitadores" que, bajo extremas medidas de seguridad, les llevaban a las zonas de Siria en conflicto.
“Estaríamos hablando en torno a 50 personas las que desde Ceuta y desde Marruecos esta red habría enviado” afirma Fernández Díaz, que asegura que la investigación “ha determinado que varias remesas de yihadistas estaban esperando el momento para realizar el viaje hacia Siria”
Las misiones eran controladas directamente por la matriz de Al Qaeda. Aunque la red ha sido desmantelada, aún quedan investigaciones abiertas, ya que sus objetivos iban más allá de combatir en Siria.
"No estamos hablando de combatientes que se integren en uno u otro bando sino de terroristas yihadistas que cometen atentados terroristas" en este caso en Siria y desde filiales de Al Qaeda, ha resaltado Fernández Díaz, que ha comparecido junto a los directores adjuntos operativos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para escenificar la "extraordinaria colaboración" de ambos cuerpos en esta "importante y brillante operación".
Con esta operación, ha resaltado el ministro, se ha detectado también en el "claro interés de Al Qaeda" por conseguir que muchos de sus militantes puedan regresar a sus países de origen (de donde salieron para combatir en zonas en conflicto) con el objeto de realizar en ellos "la yihad individual", con lo que esta operación también ha servido para "neutralizar" esa amenaza.