Así se refleja en el sumario de la Operación Emperador en el que se señala que quien quería llevar a cabo ese proyecto era uno de los imputados, Wu Liu Yongping, alias "Miguel el Calvo", precisamente el que más relación tenía con el concejal de seguridad ciudadana del Ayuntamiento de Fuenlabrada, José Borrás, detenido en esta intervención policial.
Las conversaciones intervenidas por la Policía constatan que Yongping disponía del dinero y la infraestructura necesaria para realizar el transporte de hierro, pero el imputado "está mosqueado" porque el material está en Nigeria, un país que no lo exporta.
Además, en este país africano solo habría dos millones de toneladas aunque para el negocio se necesitaban cinco millones porque ya habían firmado un contrato por esa cantidad, que sería trasladada en barcos que transportarían más carga de la permitida en connivencia con las autoridades portuarias de Nigeria. Otro de los escollos que también tenía solucionado el nuevo "negocio" de Yongping era conseguir el resto del hierro, que procedería del robo de las vías del tren en Rusia.
El afán emprendedor de Yongping iba más allá y, de hecho, el sumario recoge otras conversaciones en las que éste planea exportar ropa y alimentos a Guinea Ecuatorial, con cuyo presidente otros colaboradores de la trama le intentan concertar una cita. Para este negocio Yongping cuenta con un dato clave: el ejército necesita ropa, hebillas, botas o cinturones.
Además, el país, en vías de desarrollo, está necesitado de otros productos alimentarios pero también de plantas potabilizadoras y otras infraestructuras. Tal era su ambición que el imputado llegó a decir que no tenía ningún interés en dedicarse a productos baratos de bazar porque "se gana poco" y pretende abrir a China el mercado del aceite de oliva y del vino.