La reina ha llegado en helicóptero al estadio La Nueva Balastera y después se ha desplazado en coche hasta el colegio elegido para inaugurar de forma testimonial el curso escolar, un centro pequeño que destaca por sus programas de atención a la diversidad, a las minorías étnicas y a los alumnos con necesidades especiales.
Acompañada por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo; y el alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, ha devuelto saludos y comentarios e incluso se ha acercado a coger en brazos a un bebé y ha aceptado un retrato de su hija Leonor pintado por una mujer.
Ha sido recibida por el equipo del colegio con su directora al frente, Mercedes Requena, y ha descubierto una placa conmemorativa en la entrada, antes de iniciar el recorrido por varias aulas, entre ellas una de segundo curso de Educación Infantil, con niños y niñas de cuatro años que le han obsequiado con un ramo de flores de papel, pulseras de colores y pinzas para el pelo.
El aula de música, otro de los lugares de su recorrido, ha servido para conversar con estudiantes más mayores, de sexto curso de Educación Primaria, y después ha visitado un aula de tercero de Primaria y el patio del centro. En la biblioteca, doña Letizia ha departido con una representación de los alumnos de varios colegios de Castilla y León galardonados con alguno de los premios que anualmente convoca el Ministerio de Educación y la Junta.
En un discurso breve, ha hablado de un sistema educativo de calidad basado en premisas como "el esfuerzo individual, la constancia, la capacidad de trabajo, la consciencia de saber dónde estamos y qué debemos hacer, la responsabilidad y el tomar las riendas de la vida, tener voluntad de aprender y hacerlo sin olvidar los valores, que deberían ir siempre más allá de lo material".
La reina ha tenido palabras de agradecimiento para los profesores y maestros "que un día nos ayudaron a abrir los ojos, a mirar de otra manera" y se ha dirigido a toda la comunidad educativa, incluidas las familias, como parte del proceso educativo, "en el que debemos estar comprometidos todos, para lograr personas mejores, más conscientes, más responsables y más despiertas".