Con el timbre que avisa del inicio del pleno, ya sonaba un nombre en los pasillos, el de la ministra recién dimitida. Para que la nombrara Rajoy hemos tenido que esperar a su segunda intervención. Tres veces ha dicho su nombre, para aclarar que ella no sabía nada.

Para el PSOE, se trata algo significativo, y remarcan lo que significa que no ocupe su sitio. "Hay veces que los silencios son elocuentes y hoy en el banco azul lo que son elocuentes son las ausencias", afirmaba Pedro Sánchez.

Habla de la bancada azul, donde se sientan los ministros, hoy con una butaca menos. Se han ahorrado así la imagen del sillón vacio, pero no han podido evitar que el debate sobre corrupción llevara a ella. Después de su dimisión, se especula con que no deje el escaño y pase a ocupar una butaca granate. Para su partido es suficiente con dejar el Ministerio, algo en lo que no está de acuerdo la oposición.