Dos enemigos, dos versiones y una sola verdad. Es el último lío en el que se ha metido la número dos del Partido Popular, María Dolores de Cospedal. En el juicio por su querella contra Luis Bárcenas, Cospedal defendió que ella misma ante notario revocó los poderes del extesorero en octubre de 2009, algo que distaba mucho de la versión de Bárcena, que aseguró haber seguido ejerciendo seis meses más.

Y ahora, la documentación que el PP acaba de entregarle al juez, le da la razón. Hubo dos revocaciones, pero la primera, la que defiende Cospedal, no le fue comunicada al parecer ni a Bárcenas ni al banco; con lo que su validez es nula. "La eficacia de la revocación depende de que se ponga en conocimiento del apoderado", afirma el notario José Manuel Amigo.

En esa tesitura, el PP tuvo que volver a la notaría en abril de 2010 a hacer lo que no hizo en la anterior ocasión, es decir, revocar definitivamente los poderes del que hasta entonces era el jefe del dinero de la casa.

Las actas notariales entregadas al juez legitiman una vez más la versión de Bárcenas y además surge una nueva pregunta: ¿Por qué el PP le revocó los poderes a su tesorero y no se lo comunicó?