El rey vuelve a asistir a la misa de Resurrección después de su ausencia el año pasado. Una constatación de su mejoría física  y también de la recuperación paulatina de su agenda, repleta  de actos oficiales para los próximos meses.

Apoyado todavía en un bastón, Don Juan Carlos ha estado  acompañado por la reina, los príncipes de Asturias, la infanta Elena y dos de sus ocho nietos.  De nuevo han sido baja los duques de Palma, ambos imputados por el Caso Nóos y ya ausentes en anteriores domingos de Pascua.

La intención de la corona es que el rey acuda de nuevo a sus compromisos oficiales con normalidad. Después de su intenso viaje con los empresarios españoles al Golfo Pérsico, está previsto que acuda a la canonización de Juan Pablo II en Roma. También ofrecerá un almuerzo con ocasión de la entrega del premio Cervantes.

En ocasiones como ésta, ha sido su hijo el príncipe Felipe quien le ha representado. A finales de mes, el Rey continuará su gira por Oriente Medio. Arabia Saudí, Qatar y Omán serán sus próximos destinos. Durante su estancia en España intensificará su plan de rehabilitación para asumir todos estos viajes.