El rey se ha mostrado visiblemente emocionado al dar su último adiós al primer presidente del Gobierno de la democracia, Adolfo Suárez, en la capilla ardiente instalada en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados.
Caminando con su bastón, Don Juan Carlos se ha acercado al féretro, acompañado de la reina y de su hija mayor, la infanta Elena. Con el rostro serio, ha inclinado la cabeza en señal de respeto y ha permanecido frente al ataúd durante unos 10 segundos, algo más que el resto de autoridades que han despedido también a Suárez.
El primero en rendir homenaje a Suárez ha sido el expresidente del Gobierno más reciente, José Luis Rodríguez Zapatero, seguido de Felipe González y José María Aznar. Los tres se han detenido ante el féretro cubierto con la bandera de España y han inclinado la cabeza en señal de respeto.
Nada más entrar, el rey ha dado el pésame a Adolfo Suárez Illana y al resto de familiares del fallecido expresidente. Luego, al igual que los demás cargos institucionales, se han sentado para acompañar a la familia.
A su salida de la capilla ardiente el rey ha manifestado ante los medios sentir "una gran pena" por la pérdida de Adolfo Suárez tras rendirle homenaje.