La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha acudido a la Ciudad de la Justicia de Valencia para declarar como testigo con la firme intención de "colaborar con la justicia". Aunque la expectación era máxima, no se ha podido ver llegar a la alcaldesa valenciana ya que ha accedido al edificio por el garaje. No se ha encontrado así ni con manifestantes ni con simpatizantes.

Barberá, como testigo, ha estado obligada a decir toda la verdad al juez Castro. Un interrogatorio para aclarar los contratos del Ayuntamiento valenciano con el Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin y Diego Torres.

Tras su declaración ha comparecido ante los medios para asegurar que "no me traen un proyecto concreto, me traen unas ideas buenas para la ciudad".

Hay, sobre todo, un momento clave. Una reunión que se habría producido en Zarzuela, como mantiene Torres. Él ya explicó que estuvo allí con el duque de Palma, la alcaldesa de Valencia y el expresidente autonómico Francisco Camps. Habrían negociado la participación del Instituto Nóos en la celebración del Valencia Summit. Un acontecimiento deportivo pagado casi al completo por el ayuntamiento, con fondos públicos, entre 2004 y 2006.

Barberá nunca ha negado que haya habido encuentro pero no en Zarzuela, lo mismo que ha mantenido Camps. También el expresidente valenciano tiene que testificar y lo hará por escrito porque así lo ha pedido.

Será este domingo cuando la secretaria judicial le lleve las preguntas. En su escrito, es posible que tenga que responder por los 382.000 euros que la Comunidad Valenciana, bajo su mandato, pagó a Nóos por unos Juegos Deportivos Europeos que nunca se celebraron.