Los de Ciudadanos quieren más porción del pastel de la derecha y ayer lo dejó claro su líder: "¿Qué hacen partidos comerciando con lingotes de oro, qué hacen diputados colaborando para blanquear dinero de mordidas públicas?".

Rivera le sale respondón a un Partido Popular que lo creía domesticado. "Le pediría al señor Rivera un poquito de humildad, ayer escuchando al señor Rivera me pareció escuchar a Rosa Díez y mire cómo acabó", decía Fernando Martínez Maillo.

En Génova el núcleo de Rajoy pide arrinconar a Ciudadanos tras su brindis con Sánchez. "Es el nuevo portavoz de Sánchez, yo lo siento por Hernando que se va a quedar sin trabajo, tardó cuatro minutos en aproximarse a Sánchez hasta el punto de querer casarse con él en lo político", ha dicho Javier Maroto, vicesecretario de acción sectorial del PP.

A excepción de Esperanza Aguirre, que le “gustó” la intervención de Albert Rivera, la vieja guardia popular no ha encajado bien que Rivera reclamara la cabeza de su todavía líder. "Lo que se equivoca el señor Rivera es si cree que él va a decidir lo que tiene que hacer el PP, si está muy bien que tenga 40 escaños, pero nosotros tenemos 123", ha dicho María Dolores de Cospedal.

Entre los arquitectos del nuevo PP todavía ven margen para reconstruir lo roto. "Es verdad que ahora tenemos que reconstruir esos puentes, con Ciudadanos yo creo que es fácil, se han comportado de forma responsable y ha dicho en todo momento que quería tener una reunión con el PP", ha dicho Pablo Casado.

Pero este jueves el presidente de Ciudadanos sigue en modo demolición. "Rajoy ha roto los puentes, le envié una carta y me negó la palabra, si el PP cree que su futuro pasa por Rajoy, allá ellos", ha dicho. Una postura que abre aún más la vía de agua en el liderazgo del PP.