A menos de dos meses de las elecciones generales cualquier acercamiento entre partidos se mira con lupa. "El futuro de España no se puede basar en los intereses de un partido u otro", afirma Dolores de Cospedal.

De cara al 20D, el PP ofrece como garantía que siempre ha defendido la unidad de España frente al resto. Por su parte, el PSOE y Ciudadanos, abocados a mostrar sus cartas ante la escalada soberanista, no quieren suscribir ningún acuerdo que lidere un contrincante.

En los 20 minutos que duró la llamada entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, coincidieron en que de momento lo que toca es apoyar la legalidad y al Gobierno, y en que tras el 20D deben llegar cambios en la Constitución.

Por lo demás, los socialistas no ven necesario abordar por escrito una respuesta al desafío independentista como pretende Ciudadanos. Tampoco Sánchez quiere apartar a Podemos de la mesa de diálogo, algo que Rivera ya da por hecho ante la postura de Iglesias por el derecho a decidir.