Más de cinco meses después de que fuera sustituido como arzobispo de Madrid, el expresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, deja el palacio arzobispal de Madrid. Lo hace para mudarse a un piso de 370 metros cuadrados situado en la calle Bailén, junto al palacio de la Almudena. La habitación principal de su nueva casa, recientemente reformada, cuenta con baño y vestidor. El piso, que también tiene una amplia terraza, fue donado al arzobispado y hasta ahora esta ocupado por cuatro sacerdotes.
Más de cinco meses después de que fuera sustituido como arzobispo de Madrid, el expresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, deja el palacio arzobispal de Madrid. Lo hace para mudarse a un piso de 370 metros cuadrados situado en la calle Bailén, junto al palacio de la Almudena. La habitación principal de su nueva casa, recientemente reformada, cuenta con baño y vestidor. El piso, que también tiene una amplia terraza, fue donado al arzobispado y hasta ahora esta ocupado por cuatro sacerdotes.
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