En el funeral de Estado por el expresidente Suárez, se ha contado con la presencia de los reyes, los príncipes, el Gobierno, prácticamente el pleno, numerosas autoridades españolas y extranjeras. Todos se han acercado al funeral en la Catedral de la Almudena, oficiado por el Arzobispo de Madrid, Rouca Varela.
Hay muchos referentes de la democracia, pero entre todos se encuentra un dictador, el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, en primera fila por su condición de jefe de Estado. Además, de la casa Real, del Gobierno en pleno y los expresidentes del Ejecutivo, han estado todos los presidentes de comunidades autónomas, incluído el catalán Artur Mas y el Lehendakari, Iñigo Urkullu.
La ceremonia ya ha terminado, ha sido especialmente destacada la omilía del arzobispo de Madrid, Rouco Varela, ha tenido alguna referencia a la situación política. Ha elogiado la trayectoria de Suárez, por limpia y generosa, y ha dicho que "la concordia fue posible con él" y se ha preguntado Rouco Varela "¿porqué no ha de serlo ahora y siempre en la vida de los españoles, y de sus comunidades históricas?".
Acto seguido ha subrayado que "Suárez practicó la reconciliación en los ámbitos más delicados de aquella España que quería superar para siempre la Guerra Civíl, y los hechos y las actitudes que la causaron, y que la pueden causar". También ha pedido una oración por España.