"En España está creciendo el escepticismo, de una Europa que no nos quiere, que sólo nos regaña", ha subrayado Rubalcaba en su intervención ante los líderes progresistas europeos reunidos en Turín y difundida en la página web del PSOE.
Rubalcaba ha lamentado la profunda crisis económica, social y política que sufre España, un país que "creía en Europa", pero que ahora sólo recibe "hombres de negro" que sólo traen "austeridad, recortes y sufrimiento" y que dicen que los españoles deben "pagar" por lo que han hecho "mal" en el pasado.
Para el líder del PSOE, los españoles piensan con razón que en la UE sólo manda la canciller alemana, Angela Merkel, y se preguntan cómo es posible que las autoridades europeas hayan prestado 40.000 millones de euros a la banca y sólo han destinado 6.000 millones para el empleo juvenil en los presupuestos comunitarios.
"Hay que dar la batalla por una Europa distinta", ha reclamado Rubalcaba, que ha afirmado que la responsabilidad de los socialistas europeos es liderar el "renacimiento" de esa Europa más social y sobre todo más solidaria, dentro y fuera de la unión.
Por eso, ha dado su apoyo a Pier Luigi Bersani, secretario del Partito Democratico y candidato del centroizquierda a la Presidencia de Italia, presente en la reunión de Turín, para que gane las elecciones y lidere junto con el gobierno socialista francés esa nueva Europa.
"No penséis solo en los italianos, pensad en los griegos, en los españoles, en los portugueses", ha proclamado Rubalcaba, que ha pedido a Bersani que recupere la imagen de Europa "que nos quiere".
CRÍTICAS A LA UE POR FORZAR AL MÁXIMO LAS DECISIONES
La cumbre de Bruselas dejo mucho cansancio a los líderes europeos y los periodistas que estaban acreditados. Después de 26 horas sin descansar, se llegaron a acuerdos de última hora, algo que no se presenta como una gran fórmula en estos instantes.
España estuvo a punto de quedarse sin presupuesto, ya que Alemania y Reino Unido querían seguir aplicando recortes, mientras que los países del sur apoyaron la idea de invertir en vez de recortar.
Los periodistas han sido muy críticos después de que finalizara la cumbre, ya que no parece normal que la política de la Unión Europea acabe tomando decisiones de manera precipitada y sin detallar ningún tipo de cifras.
Aunque esta costumbre de la Unión Europea de forzar al máximo en sus decisiones no es nada nueva, ya que el año pasado ocurrieron casos parecidos que luego repercutieron en las bolsas de todo el mundo.