Rubalcaba ha comenzado su discurso de despedida aunque "no testamentario", ha aclarado, dejando patente su apoyo "incondicional" al nuevo líder del partido, Pedro Sánchez, que será ratificado como secretario general tras vencer en las primeras elecciones primarias del PSOE para designar a su líder. "Tienes, Pedro, mi apoyo total, mi apoyo ahora y siempre como secretario general socialista, mi apoyo incondicional", ha subrayado Rubalcaba.
Rubalcaba, que ha reivindicado la propuesta socialista de reforma federal de la Constitución como "la única vía para resolver el problema territorial" de España, ha asegurado que su propuesta no supone ni "inmovilismo" ni "ruptura", sino que se basa en el diálogo "entre quienes se sienten distintos pero quieren seguir viviendo juntos".
El actual secretario general ha confesado que aunque tiene en su cabeza las cosas que ha "hecho bien" al frente del PSOE, sobre todo piensa en las que ha hecho "mal", y ha aludido a las dificultades que atraviesa un partido al que ha servido toda su vida, así como un país al que ha servido con todas sus fuerzas.
Alfredo Pérez Rubalcaba se ha acordado de los "sufrimientos de la gente que ha dejado de creer en la política cuando más necesitan la política" porque "es lo único que tienen muchos ciudadanos para sortear las dificultades". Y ha citado a los jóvenes, a los parados, los pensionistas, los dependientes, las mujeres, los investigadores y los profesores, para insistir en que piensa en "todos ellos" y dejar claro que mantiene el mismo compromiso político que le llevó en su día a ingresar en el PSOE.