La "número dos" del Gobierno, acompañada por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha llegado en su primera visita a una misión en el exterior a la base de Herat, donde se encuentran 460 militares. A su llegada a la base, Sáenz de Santamaria recibió novedades pero no los habituales honores militares a las autoridades, ni pasó revista a las tropas ni hubo acto de homenaje a los caídos.
Tras visitar el hospital Role 2 y hacerse la foto de familia, Saenz de Santamaría y Morenés guardaron un minuto de silencio ante el monumento a los caídos. En declaraciones a los periodistas, la vicepresidenta ha destacado que ha podido comprobar cómo las Fuerzas Armadas han logrado el afecto de la población con su trabajo y solidaridad. Ha resaltado el "impresionante" papel de ese hospital, gestionado por los sanitarios militares, que pone a España de "ejemplo" de la sanidad militar en el mundo.
Sobre su visita ha dicho que para ella es muy importante comprobar sobre el terreno los trabajos de los militares españoles y ha reconocido que se trata de su primera visita a una misión en el exterior porque hasta ahora no había sido invitada y "en cuanto me lo propuso el ministro de Defensa dije que sí", ha bromeado la vicepresidenta.
Por su parte, Morenés también ha destacado la extraordinaria labor de los militares en Afganistán y ha recordado que el próximo jueves comparecerá en el Congreso para solicitar la autorización parlamentaria para poner en marcha una nueva misión en Afganistán, aprobada el pasado viernes por el Gobierno, para mantener un máximo de 485 militares en 2015.
Sin embargo, el ministro ha abierto la puerta a que esta misión se prolongue en 2016, no ya en Herat sino en el cuartel general de la operación "Resolute Support", que se inicia en enero de 2015. Ha admitido que Herat es una zona conflictiva pero más por el crimen organizado que por la amenaza talibán. Esto, ha agregado, no significa que bajemos la guardia y que por encima de todo está la seguridad de las tropas.