El ultraderechista Carlos García Juliá, uno de los autores materiales de la matanza de Atocha, ha abandonado este jueves la cárcel de Soto del Real, tras poco más de nueve meses en prisión.
A su salida del centro penitenciario y preguntado por laSexta sobre si cree que ha cumplido con la Justicia, ha aseverado: "Creo que la Justicia ha cumplido conmigo".
Condenado por cinco asesinatos y cuatro intentos de homicidio en el despacho de abogados laboralistas en 1977, García Juliá entró en la cárcel el pasado mes de febrero, tras ser entregado a España por las autoridades de Brasil, donde estuvo en prisión un año tras su detención a finales de 2018, a la espera de ser extraditado.
Antes, estuvo prófugo más de dos décadas, tras obtener la libertad condicional a principios de los 90. Cuando ingresó en la cárcel este año, tenía pendiente una pena de más de 10 años, por lo que estaba previsto que no saliese hasta agosto de 2030.
Sin embargo, su abogado logró que la Audiencia Provincial de Ciudad Real le concediese una nueva liquidación de condena por redención por trabajos y argumentando que no se había computado el tiempo que estuvo en prisión en Sao Paulo y en libertad condicional.
Así, de los 3.854 días de condena que le restaban, García Juliá ha salido de la cárcel después de tan solo 287 días en prisión.
Su abogado, Ignacio Menéndez, ha defendido, a preguntas de laSexta, que su cliente se haya beneficiado de redenciones pese a haber estado fugado durante más de 20 años. "Ha cumplido absolutamente con la Justicia y la sociedad española", ha aseverado.
"Es una persona completamente libre", ha agregado el letrado, que cree que el recurso presentado por la Fundación Abogados de Atocha ante el Constitucional "no va a ser ni admitido a trámite". Menéndez asimismo ha defendido que su cliente ya mostró arrepentimiento en el pasado y que "su reinserción es absoluta".