Yolanda Díaz y Pedro Sánchez han acercado posturas en la primera ronda de contactos del presidente del Gobierno en funciones para su investidura. El portavoz de Sumar, Nacho Álvarez, ha asegurado que los líderes de ambas formaciones se han emplazado a acelerar las negociaciones para tener un acuerdo de investidura en octubre: "No concebimos otro escenario que no sea el acuerdo, pero no vale cualquier acuerdo, no vale ir al ralentí", ha aseverado el secretario de Estado de Derechos Sociales en el ministerio de Ione Belarra.
Fuentes de Sumar han concretado a laSexta que la reunión ha ido "bien" y que continúan las negociaciones, ya que no han conseguido alcanzar aún un acuerdo. Según ha destacado el portavoz de la formación en rueda de prensa, "no hay líneas rojas", y el escollo no está en la amnistía, sino en el avance y la consecución de determinados derechos sociales.
Por su parte, la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, ha concretado que Sumar y el PSOE se han dado de plazo octubre para presentar un acuerdo de investidura, un documento, ha dicho, con el que buscan "presentar el programa de Gobierno este mes de octubre". "No hay tiempo que perder. Esta habiendo reunión informal de todos los lideres europeos, pero la próxima semana vamos a continuar con esas reuniones apurando al máximo las agendas de todos, queremos acelerar todo lo que se pueda los contactos", ha expresado en declaraciones a los medios.
Tras ser designado por el rey para revalidar su apoyo por la mayoría del Congreso, Sánchez ha iniciado hoy los contactos para llegar a acuerdos con las fuerzas parlamentarias. Lo ha hecho a las 10:00 de la mañana en una entrevista con la líder de Sumar en un escenario político empañado por las exigencias de sus posibles apoyos parlamentarios en las últimas horas.
El líder socialista aspira a obtener 179 'síes', los mismos que respaldaron la mesa de la Cámara el pasado mes de agosto más el hipotético apoyo de Coalición Canaria. Sin embargo, tras el fracaso de la investidura de Feijóo, sus posibles socios parlamentarios han subido el precio del apoyo.
Incluso Sumar había virado su discurso y lo había tornado especialmente duro con el PSOE en las últimas horas, exigiéndole una agenda social definida y más ambiciosa que la actual para otorgarle su confianza. Este mismo martes, su portavoz parlamentaria, Marta Lois, afirmaba en Al Rojo Vivo que las negociaciones con los socialistas están "lo suficientemente verdes para entender que no se puede dar el apoyo".
A última hora de la tarde, y ya con Sánchez como candidato designado por el rey, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, insistía en la lejanía del acuerdo y citaba algunos escollos, como avances laborales, de vivienda, sanidad o en materia fiscal, entre otras cuestiones.
Así, aunque desde la formación de Díaz reiteraban la intención de llegar a acuerdos, endurecían su discurso con la sobra de una repetición electoral en plena cuenta atrás para la investidura, que deberá producirse antes del 27 de noviembre, según los plazos establecidos en la Constitución.
Entretanto, Sánchez insistía: se reunirá con todas las fuerzas políticas excepto con la ultraderecha de Vox para formar una mayoría parlamentaria "lo antes posible" y evitar así agotar los tiempos de la investidura.
De esta manera, tras la reunión con Díaz, Sánchez retomará los encuentros con otros líderes parlamentarios la próxima semana, una vez que concluyan las dos cumbres que reunirán en Granada a 51 jefes de Estado y de Gobierno europeos, la de la Conferencia Política Europea y la del Consejo Europeo.
Tratará de recabar el sí de PNV, EH Bildu, Junts y ERC. Las formaciones independentistas catalanas ya advierten: la amnistía "no es suficiente" y piden sentar las bases de un futuro referéndum. Una votación por el secesionismo que el líder socialista ya descartaba en su comparecencia tras ser designado: "No es solo que no lo contempla la Constitución, sino que es contrario a lo que yo he defendido siempre con mi palabra y mi acción". Y zanjaba: "Los catalanes y catalanas quieren pasar página de esa situación".
Tampoco están más cerca del sí en el PNV. Su líder, Aitor Esteban, evitó pronunciarse sobre sus conversaciones con el rey en la ronda de consultas, pese a las manifiestas intenciones hasta el momento de facilitar la gobernabilidad de Sánchez. Justo antes, el lehendakari Iñigo Urkullu denunciaba la "estrategia" que, a su entender, existe para intentar "desprestigiar" al PNV porque parece "más rentable primar" a EH Bildu y hacer que los jeltzales tengan "una representación disminuida" en las instituciones.