Pedro Sánchez sostiene que ha sufrido 'lawfare' en el pasado, pero insiste en que sigue confiando en la Justicia. Así lo ha trasladado este martes en la 'Cadena SER', un día después de que comunicar que seguirá al frente del Ejecutivo , tras varios días de reflexión sobre su continuidad.
"Yo he sufrido 'lawfare' en el pasado, sin duda alguna", ha sentenciado el presidente del Gobierno, que denuncia haber sido "objeto de espionaje por parte de la mal llamada 'policía patriótica' de Rajoy en el año 2014", cuando fue elegido secretario general del PSOE. Unas "malas praxis", que, ha asegurado, salieron del Estado tras la moción de censura.
"Es lamentable no escuchar al PP a día de hoy decir 'lo siento'", ha reprochado asimismo el líder socialista, que sin embargo ha evitado enmarcar la apertura de diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, en ese concepto de guerra sucia judicial. "Yo como persona puedo tener mi opinión sobre esto, pero soy presidente del Gobierno de España", ha dicho a este respecto.
En esta línea, Sánchez ha defendido su respuesta ante casos de corrupción como la 'trama Koldo'. "No acepto la impunidad. Quien haya hecho algo, que lo pague, pero del mismo modo, cuando digo que confío en la Justicia, es que confío en que las personas inocentes sean declaradas lo que son, inocentes, con independencia de que sea una persona cercana a mí", ha esgrimido.
"Afortunadamente tenemos un sistema garantista y, por tanto, yo confío en la Justicia", ha insistido Sánchez, que no obstante ha recordado que la propia entidad que denunció a su mujer, Manos Limpias, admitió que su denuncia se basaba solo en informaciones periodísticas que el juez tendría que contrastar y que la Fiscalía ha pedido el archivo de la causa.
"Una maquinaria del fango muy engrasada"
Una entrevista, la segunda que concede tras su esperada comparecencia del lunes, en la que Sánchez se ha presentado como "una víctima más" de "una estrategia bien diseñada, fríamente planificada" y de "una maquinaria del fango muy engrasada".
Una maquinaria en la que ha identificado varios focos: lo que tacha de "pseudomedios de comunicación", PP y Vox como partidos que exigen explicaciones a "inocentes" y "organizaciones ultraderechistas que judicializan los casos". Pese a ello, también ha dicho confiar en la Justicia, la separación de poderes y los medios de comunicación, que ha insistido en diferenciar de los "pseudomedios".
El líder del Ejecutivo, a su vez, ha insistido en el compromiso, que ya trasladó la víspera, de liderar una "regeneración democrática", aunque no ha dado detalles de medidas concretas para hacerlo. "No tengo todas las respuestas", ha reconocido. "Tampoco en cinco días creo que se le pueda pedir a nadie el que deba resolver un problema de las democracias contemporáneas", ha agregado.