El candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que quiere ayudar a un "nuevo entendimiento entre catalanes, y entre éstos y el resto de compatriotas españoles". En su discurso, ha señalado que ha faltado diálogo "durante años" en las relaciones entre el Gobierno de España y la Generalitat.

Tras precisar que los socialistas entienden que Cataluña forma parte de España, que estiman y respetan a su sociedad, su cultura, su lengua y su identidad, Sánchez ha reconocido que por ello le duele constar una realidad: parte de esa sociedad ha desconectado del proyecto común construido juntos.

Considera que ha habido razones para el desencuentro y que la falta de diálogo ha llevado a los actuales extremos, pero lo que desea es mirar al futuro y "hacerlo con esperanza". Ha dicho que aprovechaba estar en la tribuna del Congreso para dirigirse también a los independentistas, a los que ha recordado la historia común "durante siglos".

Sánchez ha dicho que los sentimientos son "la patria particular de cada uno y ahí nadie puede ni debe entrar", pero "otra circunstancia es la defensa de la legalidad vigente". Tras comprometerse con la defensa de la Constitución, se ha referido a un nuevo entendimiento entre todos, "de tender puentes y de volver a sentirnos todos parte de este proyecto común que es España".

"Es imprescindible -ha continuado- actuar desde la lealtad institucional"; para ello activara las comisiones bilaterales, "que en el caso del Estado con la Generalitat no se reúne desde julio de 2011". A su juicio, si ésta presenta un documento con asuntos que considera prioritarios, "no pueden dejarse a un lado sin más".

Por ello, se ha comprometido ante la Cámara "con algunas" de sus peticiones, que coinciden con las de otras comunidades autónomas, como la financiación suficiente de la Ley de Dependencia, el incremento del presupuesto para políticas activas de empleo o la recuperación de los fondos para el programa de desarrollo rural.

Para Sánchez, se necesita "una amplía reforma" para solucionar "otras realidades", a las que "no es ajena" su propuesta de reformar la Constitución.