Un día después de que el Congreso refrendara el decreto que reimpuso la mascarilla obligatoria en exteriores, Carolina Darias abre la puerta a modificar de nuevo esta medida. Lo ha hecho en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde ha indicado que será un tema a evaluar en los próximos días en el Consejo y, previamente, en la Comisión de Salud Publica.
Ello, después de que el martes la Cámara Baja avalara esta polémica medida -cuya eficacia cuestionan diversos expertos- entre críticas, puesto que la disposición relativa a las mascarillas se incluía en una ley junto a otras medidas relativas a las pensiones o la contratación de sanitarios, lo que forzó a algunos partidos a votar a favor o abstenerse.
Cabe recordar que la mascarilla dejó de ser obligatoria al aire libre en junio, siempre que se pudiera respetar la distancia de seguridad, pero la medida volvió a endurecerse en vísperas de la Navidad, ante el estallido de contagios por la variante ómicron.
El martes, la ministra de Sanidad avanzaba que se trata de "una medida estrictamente temporal" que "está más cerca de volver a modularse" y este miércoles, a preguntas de la prensa al término del Consejo Interterritorial, ha vuelto a pronunciarse en idéntico sentido, afirmando que estamos "en el camino adecuado" y "más cerca de intentar modular esta medida si así el Consejo en su momento lo considerase".
A preguntas de los periodistas, Darias ha defendido que "no cabe duda del efecto barrera que tiene la mascarilla" y ha insistido en que "fue una medida demandada por la práctica totalidad o casi la mayoría de los miembros del Consejo y también de los presidentes y presidentas" antes de las Navidades. "Se ha adoptado por el tiempo estrictamente imprescindible", ha reiterado. Preguntada por el marco temporal concreto para revisar esta medida, la titular de Sanidad se ha limitado ha señalar que "Comisión de Salud pública hay todas las semanas y el orden del día será el que se fije en cada momento".
La postura de las autonomías
Entretanto, varias comunidades autónomas piden ya que la mascarilla deje de ser obligatoria en la calle, aunque otras son partidarias de mantenerla: Cantabria, La Rioja y Andalucía han sido las últimas que se han pronunciado contra quitarlas, frente a Galicia, Castilla-La Mancha, Castilla y León o Madrid, que creen que es el momento de ir pensando en retirarlas.
En este sentido, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha manifestado este miércoles que si se elimina ahora, la población puede entender que hay "barra libre otra vez". A su juicio, "se cometió un error meses atrás cuando se dijo que en la calle no se llevase" y "decir que no se lleve la mascarilla puede crear un ambiente de que el virus está controlado" cuando "no es así".
Por su parte, el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha reiterado que la Junta recomienda el uso de mascarillas en el exterior porque aún "estamos en el momento álgido de la sexta ola". A su vez, el portavoz del Gobierno riojano, Álex Dorado, ha señalado que es razonable, por prudencia, usar la mascarilla en exteriores hasta ver la evolución de la pandemia en las próximas semanas.
En cambio, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado "levantar" la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, excepto cuando no se pueda guardar la distancia, y ha recriminado al Gobierno central que "no ha informado ni consultado" con las comunidades "que va a obligar sine die" a llevar las mascarillas en exterior, cuando "ya no es necesario". "Se ha de levantar la mascarilla en el exterior y volver a la situación anterior", ha reclamado.
El martes, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid ya se pronunciaron a favor de ir quitando las mascarillas en el exterior ante el descenso de contagios. Tras el Consejo Interterritorial de este miércoles, el consejero madrileño, Enrique Ruiz Escudero, ha reiterado esta postura, afirmando que la mascarilla solo se tiene que utilizar en "situaciones de grandes aglomeraciones o cuando no se garantice esa distancia de un metro y medio". "No hay una base científica que nos permita conocer el control de la transmisión con el uso de la mascarilla en exteriores", ha agregado.
Su homólogo catalán, Josep Maria Argimon, también señalaba este miércoles antes del Consejo que la Generalitat es partidaria de volver al decreto de junio, argumentando que, cuando hay suficiente distancia o entre convivientes, la mascarilla en exteriores "tiene poco sentido".