El exconseller de Empresa de la Generalitat Santi Vila ha abandonado la cárcel madrileña de Estremera y ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tome medidas para buscar una solución al problema catalán porque solo puede resolverse desde la política y no desde los tribunales.
Vila ha hecho estas manifestaciones a las puertas del centro penitenciario tras pagar la fianza de 50.000 euros que le impuso la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela para eludir la prisión.
Ha querido dirigirse al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y a los presidentes del Congreso, Ana Pastor, y Senado, Pío García-Escudero, para que "tomen cartas en el asunto y la iniciativa política porque este problema no puede resolverse en los tribunales, solo desde la política".
A las 14.10 horas Vila ha salido del centro penitenciario andando junto con su abogada, Leticia Remirez, otra persona y un guardia civil, y después de hacer declaraciones a los periodistas en castellano y luego en catalán ha abandonado el complejo en un coche oscuro.
Vila es el único de los nueve exmiembros del Govern a los que ayer tomó declaración la magistrada que ha podido abandonar la cárcel, ya que al resto les envió a presión tras citarles por rebelión, sedición y malversación en el proceso independentista de Cataluña. Según sus palabras, tanto él como sus compañeros están "bien y serenos" pese a una situación que ha descrito como "desoladora y terrible".
Ha confiado en el compromiso de todos para "poner fin a esta situación" porque, a su juicio, estar encarcelado "es una situación extrema". "Somos gente que hemos acreditado nuestro compromiso con la sociedad y nuestro arraigo", ha continuado Vila antes de hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas a que "intercedan para poner fin a la situación que están viviendo en estos momentos los políticos encarcelados".