Sin votación ni más candidatos. Así ha sido reelegido Santiago Abascal como presidente de Vox por cuarta vez consecutiva, cargo que desempeñará al menos cuatro años más, hasta 2028, tras un trámite sin votación ante la ausencia de competidores por el puesto.
La presidenta del Comité Electoral de partido, Gema Herrero, ha confirmado su reelección este sábado durante la celebración de la Asamblea General Extraordinaria de la formación de ultraderecha. Herrero ha recordado que Abascal presentó su candidatura el pasado 16 de enero y que, tras constatar que había superado el 10% de los avales requeridos, el día 19 el Comité Electoral proclamó que la suya era la única candidatura, que ahora ha sido proclamada electa.
De este modo, Abascal asume por otros cuatro años la Presidencia de Vox, con Ignacio Garriga como vicepresidente y secretario general y Pablo Sáez como tesorero. Completan la nueva dirección nacional del partido los vocales José Ángel Antelo, Blanca ArmarioVicente Barrera, Jorge Buxadé, Enrique Cabanas, José María Figaredo, Juan García-Gallardo, Luis Gestoso, Llanos Massó, Rocío de Meer, Alejandro Nolasco, Javier Ortega Smith, Pepa Millán, Reyes Romero y María Ruíz.
Una reelección sin adversarios
El líder de Vox fue elegido presidente del partido por primera vez en septiembre de 2014, tras derrotar en una votación abierta a la militancia al empresario Ludovico López Cadé. Fue reelegido dos años después, en marzo de 2016, con un 98% de los votos, y de nuevo en marzo en 2020, cuando, como ahora, no hubo votación al carecer Abascal de adversario.
El congreso interno estaba previsto para marzo de este año, pero Abascal decidió adelantarlo para, según explicó, encarar este 2024 electoral -habrá comicios en Galicia, Euskadi y al Parlamento Europeo- con la remodelación orgánica ya acometida. Un movimiento interpretado por algunos sectores como una forma de blindarse en el liderazgo de Vox, ya que un margen de unos 20 días hacía prácticamente imposible a cualquier afiliado reunir los más de 3.600 avales necesarios para competir.
El único nombre que sonó como posible rival de Abascal fue el del portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, que finalmente no dio el paso. Así, el actual líder de Vox fue el único que anunció formalmente su candidatura y consiguió recabar los avales necesarios.
Caras nuevas en la cúpula
Junto a Abascal, la Asamblea General Extraordinaria ha ratificado la propuesta de Abascal para remodelar el Comité Ejecutivo Nacional de Vox. El actual secretario general, Ignacio Garriga, se queda como único vicepresidente, mientras que relega como vocales a los otros tres que había: Ortega Smith, el eurodiputado Buxadé y la diputada Reyes Romero.
Además, los vocales pasan de ser cinco a 17 y a Ortega Smith, Buxadé y Romero se unen caras nuevas, como las de la portavoz en el Congreso y el secretario general del grupo parlamentario, además de los vicepresidentes de Castilla y León, Murcia, la Comunidad Valenciana y Aragón. También ha introducido al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Murcia, Luis Gestoso, y a la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanós Massó.
Se mantienen Rocío de Meer, Enrique Cabanas y María Ruiz y sale Pedro Fernández, mientras que entran la actual directora de Comunicación de Presidencia y jefa de prensa del grupo parlamentario, Rosa Cuervas-Mons; la vicesecretaria de Acción de Gobierno, Montserrat Lluis; y la diputada Blanca Armario.