El Periódico señala que, según diversas fuentes, Marginedas, de 46 años, viajaba en coche junto con el chófer que lo acompañaba cuando fue interceptado por combatientes yihadistas en los alrededores de la ciudad de Hama, en el oeste de Siria, y que desde entonces no se ha podido contactar con él.

El diario añade que Marginedas, veterano corresponsal de guerra, había entrado en Siria el domingo 1 de septiembre a través de Reyhanli (sur de Turquía) acompañado por opositores del Ejército Libre Sirio (ELS). El objetivo de este tercer viaje a Siria, explica el diario, era "informar sobre los preparativos para afrontar una intervención militar internacional que en esos momentos se consideraba muy próxima e investigar sobre el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco".

Marginedas envió su última crónica el lunes 2 de septiembre desde la localidad de Qasr Ibn Wardan, cerca de Hama, en la que relataba la decepción en las filas rebeldes al ver cómo se alejaba la perspectiva de un ataque inminente estadounidense.

Fuentes de El Periódico han señalado que "ninguno de los grupos de la insurgencia siria se ha atribuido tener en sus manos al enviado especial de este diario". Han añadido, sin embargo, que en un foro yihadista ha aparecido un llamamiento «a capturar a todos los periodistas, identificar los equipos que utilizan y registrarlos para localizar los chips en los que tienen fotos y noticias de yihadistas».