El sindicalista Pablo Fragoso y su abogado han repasado este lunes la sentencia en la que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, les da la razón y condena a España por violación de la libertad de expresión. El sindicalista incitó a la quema de la bandera en protestas laborales que se registraron ante el Arsenal de Ferrol en el año 2014: "Hay que pegarle fuego a la puta bandera". "Han sido muchos años con un poco de intranquilidad, esperemos que sirva para marcar precedentes a futuro", ha explicado en declaraciones a laSexta Noticias.
Gritar "puta bandera" en una protesta de 2014 por las condiciones salariales del Arsenal de Ferrol no supone ultraje a la bandera para el tribunal de Estrasburgo. Dice que el Constitucional vulneró su libertad de expresión y que si los insultos se producen en un contexto de debate político o sindical, se permite cierto grado de exageración o inmoderación. "Incide también en el contexto en el que se hicieron, no estaba haciendo algo premeditado dirigido a hacer un menosprecio al símbolo nacional, él estaba reivindicando unos derechos laborales", explica Roberto Bouza, abogado de Pablo.
El tribunal condena a España a pagarle los 1.260 euros con que se multó a Pablo y otros 6.000 por daños morales, en total 7.260 euros. Un tirón de orejas que no es nuevo para nuestro país. Lo explica el catedrático de Derecho Penal en la Universidad Carlos III, asegurando que "o hay algún tipo de incitación a la comisión de delitos, a la producción de atentados o no se pueden castigar los discursos por muy irritantes que estos puedan ser". Debe prevalecer la libertad de expresión.
En 2007 por ejemplo el tribunal europeo castigó a España por condenar la quema de una fotografía de los ahora reyes eméritos. Una sentencia en la que se apoyó una jueza de Barcelona para no condenar la quema de esta bandera.