Levantar la planta desaladora del Bajo Almanzora, en Almería, costó 77 millones de euros, y la UCO sospecha que el presupuesto fue inflado, y que parte de ese dinero, hasta un 10%, acabó en los bolsillos de directivos de Acuamed y de empresarios.
Como éste, otros cinco proyectos valorados en más de 620 millones de euros están siendo examinados con lupa. "Parece ser que el precio está inflado y estamos pagando un sobrecoste", afirma José Antonio Fernández, presidente de la Federación de Regantes de Almería.
Tras el escándalo, las comunidades de regantes, que financiaron parte de las obras, se niegan a pagar el posible sobrecoste, "porque ya en esta zona está muy cara el agua para que encima tengamos que pagar sobrecostes por el agua", avisa el gerente de la Comunidad de Regantes de Águilas Pedro Gil.
La UCO cifra el fraude de Acuamed en unos 20 millones de euros, amasados gracias a la adjudicación a dedo de contratos inflados sin ningún tipo de pudor, y se cree que las cantidades podrían ser todavía mayores.
La mañana del martes se ha hecho oficial la destitución del presidente de Acuamed, Arcadio Mateo, y de la directora de Ingeniería, algo que para Pablo Saavedra, secretario de Estado de Medio Ambiente, se explica por "la pérdida de confianza derivada de las acusaciones".
Los dos están detenidos junto a otras 11 personas, entre ellos directivos de Acciona, y el presidente de FCC. Además, la investigacion ha detectado pagos en una especie de sobornos a los directivos de Acuamed.
Tras conocerse la noticia, el PSOE ha pedido en el Congreso la comparecencia de la ministra de Agricultura, tal y como ha informado Antonio Hernando.