Después de 10 años, Iván Espinosa de los Monteros deja Vox. Lo hace a raíz de los malos resultados obtenidos por el partido de Santiago Abascal en las elecciones generales del 23 de julio, pero también por los desencuentros que mantiene con la cúpula de un partido que, aunque a día de hoy tiene mayor presencia institucional, cuenta con menos apoyo del electorado. Ahora, con el retorno de Espinosa de los Monteros a la actividad privada, toca nombrar al siguiente en la lista, al que ocupará el escaño del Congreso de los Diputados en el que se habría sentado el político de ultraderecha.
Espinosa de los Monteros ocupaba el puesto número 3 de la lista de Vox por Madrid, donde la formación de Abascal obtuvo un total de cinco escaños. Así pues, el que sustituirá a Iván Espinosa de los Monteros será el siguiente en la lista por Madrid, el número 6, que es Juan Luis Steegmann Olmedillas, quien ya fue elegido diputado en 2019, el año en el que Vox consiguió sumar 52 diputados.
Steegmann, nacido en Madrid en 1955, es médico de profesión, experto en hemoterapia y fundador de la organización europea LeukemiaNet. Presidente del grupo GELMC de la Sociedad Española de Hematología y de la Fundación Española para la Curación de la Leucemia Mieloide Crónica, es conocido por muchos como 'el médico de Vox', aunque algunos de los propios seguidores del partido lo tildan de 'vacunazi', por haberse mostrado a favor de las vacunas del Covid durante la pandemia. De hecho, hay quien ha afirmado que Vox tendría más votos si no contara en sus listas con figuras como la de Steegmann o la de Macarena Olona, que recientemente ha montado su propio partido.
El azote de Salvador Illa en pandemia
Como portavoz de Vox en la comisión de Sanidad, Steegmann se convirtió en una de las grandes pesadillas del entonces ministro, Salvador Illa. Además de pedir en numerosas ocasiones la dimisión del titular de la cartera en plena pandemia, quiso desacreditarlo utilizando títulos como 'el ministro del coronavirus' o pronunciando afirmaciones como que su nombre, Salvador, era un oxímoron en sí mismo, una "contradicción". Incluso llegó a llamarlo 'ministro de la eutanasia', un cargo que, según Steegmann, compartía con la diputada del PSOE y exministra de Sanidad María Luisa Carcedo.
En su encarnizada crítica al ministerio de Sanidad de la pandemia, Steegmann ha llegado a calificar a Salvador Illa de prácticamente todo: representante del comunismo, totalitarista y dictador, incompetente, estúpido... aunque con Carolina Darias al frente de la cartera tampoco ha rebajado el tono. "Tenemos un Gobierno peligroso para la salud de los españoles", aseguraba el diputado de Vox en verano de 2021, acusando al Ejecutivo de Pedro Sánchez de haber "probado la droga del totalitarismo" y de querer tener a los españoles "amordazados y narcotizados" una vez finalizada la pandemia.
Ahora bien, el diputado ha conseguido elevar las críticas del propio votante de Vox con su discurso sobre las vacunas. Mientras en las filas del partido de Abascal hay perfiles con claros tintes antivacunas —además de otros homófobos, franquistas o negacionistas de la violencia machista o del cambio climático, por ejemplo— e incluso el propio líder del partido, Santiago Abascal, se negó a decir claramente si se había vacunado o no contra el coronavirus, Steegmann ha mantenido siempre una postura a favor del uso de vacunas para frenar la pandemia.
"Me ratifico. Y me importan un bledo insultos y difamaciones. Voy a defender la vacunación y los fármacos contra el coronavirus no sólo como médico sino como político, hasta el final de la epidemia, y contra viento y marea. Así que, antivacunas, aullar [sic.] lo que queráis", escribió en un tuit —al que a día de hoy no se puede acceder si no se es seguidor, dado que ha protegido su cuenta de Twitter— en noviembre de 2021.
Steegmann y su ¿pasado marxista?
En octubre de 2020, a raíz del decreto del estado de alarma decretado en Madrid, Steegmann sorprendió al hemiciclo reconociéndose como exmarxista en los siguientes términos: "Conozco muy bien a los marxistas, porque yo lo he sido, como compañero de viaje del Partido Comunista de España a mis 20 años". Él mismo explicó, en una entrevista concedida a 'Libertad Digital', que de joven llegó a "abrazar las tesis marxistas", aunque nunca llegó a militar en el PCE, y que fue en un viaje a la antigua URSS cuando vio la "oscuridad" de la ideología y la "desigualdad" entre la población y sus dirigentes.
En aquella misma entrevista aseguró que evolucionó hacia el socialismo, hasta el punto de haber militado en el PSOE hasta los atentados del 11M, en 2004. "Hacía años que el PSOE habían perdido la O de obrero pero fue entonces cuando abandonó la E de España", explicó. Su llegada a Vox tuvo lugar después de conocer a Santiago Abascal en una cafetería cercana al hospital de La Princesa de Madrid, donde trabaja, en la que mantenían conversaciones que dieron lugar a una cierta amistad.