Según el sumario de la trama Púnica, en la localidad Serranillos del Valle, la empresa Cofely buscaba sin pudor una mordida de 240.000 euros. Las grabaciones sacadas a la luz han mostrado cómo los cabecillas de la trama, habrían utilizado sus influencias para conseguir contratos en ayuntamientos de diferentes municipios, con la sombra de la ilegalidad sobrevolando muchas conversaciones.

Declaraciones como la de David Marjaliza cuando le preguntan por cómo está y responde: "Tocándome los cojones, para eso me hice diputado", han puesto aún más en el punto de mira a los acusados. Con la sombra de la ilegalidad sobrevolando muchas conversaciones, Marjaliza incluso llegó a encomendarse a una pitonisa.