El Tribunal Supremo ha confirmado la condena por un delito de corrupción que la Audiencia Provincial de Palma impuso, en el caso Palma Arena, al expresidente balear Jaume Matas, pero ha rebajado la pena de seis años de prisión a nueve meses, lo que muy probablemente evite que el político ingrese en prisión.

Matas contrató a Antonio Alemany, columnista de 'El Mundo' para que le escribiese los discursos. Después, se los pagaba a través de una empresa intermediaria, y el periodista los alababa en el diario donde trabajaba.

Alemany llegó a cobrar casi medio millón de euros. Y eso a pesar de negar la relación personal con Matas. "Esto de la amistad es una percha que se me ha colocado para colgarlo todo", decía Alemany en su declaración durante el juicio.

En marzo del año pasado, la Audiencia Provincial de Palma condenó al expresidente balear por varios delitos, entre ellos prevaricación, tráfico de influencias y falsedad documental.

Ahora, el Tribunal Supremo ha decidido rebajar la pena y solo mantiene el delito de tráfico de influencias. De esta forma, la pena baja a nueve meses.

"Pone también en entredicho la sentencia absurda, mal construida y absolutamente desproporcionada de la Audiencia Provincial de Baleares", explica el abogado de Jaume Matas, Antonio Alberca.

Para Izquierda Unida, la sentencia es una mala noticia que contribuye al desprestigio de la justicia. "Nosotros lo que queremos es creer en la justicia. Y estas decisiones no ayudan a la credibilidad de la justicia", advierte Cayo Lara, coordinador Federal de IU.

Pero no es la primera vez que Matas se enfrenta a la justicia. El expresidente balear y exministro de Aznar aparece en las más de 20 piezas distintas que tiene el caso Palma Arena. Entre ellas, la de Instituto Nóos e Iñaki Urdangarin.

"Yo he cometido muchos errores, pero yo no soy un delincuente ni he cometido delitos", declaró Jaume Matas. El expresidente balear también aparece en los papeles de Bárcenas.