Como ya hicieran los expresidentes andaluces Chaves y Griñán durante sus respectivas comparecencias, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, también ha negado que hubiera fraude en la formación profesional y defiende la paralización de las convocatorias hasta que se aclare si hubo o no ilegalidad en las ayudas.
La comparecencia se estaba desarrollando con total normalidad hasta que la diputada del Partido Popular, Teresa Ruiz Sillero, le ha preguntado directamente a Díaz si en su casa habría entrado dinero de los cursos de formación a través de una nómina que su marido habría cobrado de forma incorrecta.
El ambiente se ha tensado, el tono se ha endurecido y Susana Díaz ha defendido que su labor era únicamente la de un administrativo auxiliar y le ha pedido a la diputada popular que dejase de lanzar "insidias" sobre él.