La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha descartado un adelanto de las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las europeas de finales de mayo, una hipótesis que sería "oportunista" y que está convencida de que los ciudadanos no entenderían.

"Eso no se va a producir, tengo la voluntad clara de acabar la legislatura", ha dicho Díaz en una entrevista, en la que también ha asegurado que no se ha planteado "en ningún momento" ser la presidenta de España porque su prioridad es gestionar una comunidad con problemas como el desempleo, y no puede "distraerse" con otros debates.

A juicio de la jefa del Gobierno andaluz, no hay "ningún argumento" para convocar elecciones en este momento en Andalucía, que "necesita estabilidad", aunque el hecho de que el PP-A no haya elegido todavía a su candidato pudiera beneficiar al PSOE.

La presidenta andaluza se ha referido también al caso de las presuntas facturas falsas de UGT de Andalucía y al anuncio de la nueva secretaria general del sindicato, Carmen Castilla, de que recurrirá o presentará alegaciones a la petición de devolución de ayudas por importe de 1,8 millones de euros, sobre lo que ha señalado que su gobierno tiene que garantizar que los fondos públicos se destinen a aquello para lo que fueron concedidos.

"Yo voy a hacer lo que tengo que hacer, pero no mezclemos el hecho de que haya un uso indebido con poner en cuestión instrumentos que son fundamentales en el diálogo social", ha subrayado en referencia al papel de las organizaciones sindicales".

Sobre su posición ante las primarias del PSOE, ha señalado que siempre apoyará a quien su partido decida elegir y ha asegurado que respaldará al actual líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, hasta que deje de ser secretario general, tras lo que se verá "quiénes salen al ruedo" y en ese momento se pronunciará.