La secretaria general del PSOE andaluz y presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha asegurado que no se mueve "ni un milímetro" de lo que piensa, y que cuando el juez impute un delito a alguien, "esa persona tendrá que entregar el escaño".
Díaz se ha pronunciado así, antes de participar en un acto público en Baza (Granada), al ser interrogada por la citación del juez del Tribunal Supremo que investiga el caso de los ERE para que los expresidentes del Gobierno andaluz José Antonio Griñán y Manuel Chaves declaren como imputados.
"Lo digo con claridad, no me muevo ni un milímetro de lo que pienso. Es decir, que cuando el juez impute un delito a alguien, esa persona tendrá que entregar el escaño", ha reiterado la presidenta de la Junta de Andalucía.
Díaz ha incidido en que "cuando uno está convencido de lo que piensa y de lo que dice, la coherencia es lo que prima". "Yo no me he movido ni un milímetro ni me voy a mover", ha continuado la secretaria general del PSOE, que ha apostillado: "Cuando el juez hable hablaré yo, y la persona a la que impute un delito tendrá que dejar el cargo".
Preguntada sobre si la imputación de dos expresidentes del Gobierno andaluz podría afectarle, ha señalado que respeta "muchísimo" a la justicia, pero que es "coherente" con lo que dice y con lo que hace, y no se va a mover "ni un solo milímetro" de su posición.
"Y mi posición es que cuando el juez impute un delito, a la persona que le impute un delito tendrá que dejar el escaño", ha reiterado. Chaves, Griñán y los otros tres aforados implicados en la causa del presunto fraude han sido citados a declarar como imputados en el Supremo, después de pedirlo voluntariamente, entre el 7 y el 21 de abril, sin que pese sobre ellos por ahora ninguna acusación concreta.